¿Por qué el polo es la gran industria exportadora argentina?

El deporte genera una cadena de valor que nutre a unos 40.000 jugadores en 70 países del mundo.

Foto: AAP.
10 de octubre, 2021 | 06:00 AM

Buenos Aires — La temporada de polo en Argentina ya empieza a hacerse notar, tan solo con recorrer la ruta 28 que une las localidades de Pilar y General Rodríguez. A lo largo de ella se extienden clubes de polo, criaderos de caballos, taquerías y todos aquellos proveedores de implementos para este deporte. El ritmo de la actividad por estos días comienza a marcar un nuevo resurgir tras la pandemia, donde si bien se jugaron los abiertos tradicionales, la ausencia de público marcó la cancha.

Lo que dejó en evidencia la crisis sanitaria fue el gran poder exportador de este negocio. Mientras en Europa los calendarios de los principales torneos se acomodaban a las intermitencias del avance del Covid-19, la demanda de caballos y personal calificado como petiseros, taqueros o hacedores de monturas se aceleró exponencialmente.

Foto: AAP.dfd

A nivel mundial la pandemia nos unió y nos permitió concatenar las agendas de los distintos torneos para que no se superpongan y poder aprovechar la temporadas en todo el mundo, las cuales fueron espectacular”, cuenta Delfín Uranga, presidente de la Asociación Argentina de Polo (AAP).

Y agrega: “Muestra de ello es que el impacto en la exportación de caballos fue de un aumento del 30%. Es decir se pasó de exportar 1.700 a 2.500 ejemplares”.

PUBLICIDAD

Otro fenómeno que se produjo es que los patrones en cancha salieron a jugar en todo el mundo. Ellos son quienes se hacen cargo de los gastos del equipo, aunque no siempre juegan porque son jugadores de 3 o 4 goles. Del mismo modo, hicieron su apuesta a pesar de que, en este escenario, no siempre se generaba un recupero.

Foto: AAP.dfd

La necesidad de personal calificado fue tan necesario que hasta intercedió la propia Reina Isabel II de Inglaterra, quien es muy fanática de este deporte, para gestionar la visa de todos aquellos profesionales argentinos que eran requeridos en el Reino Unido y en el resto de Europa. Hoy, alrededor de 40.000 jugadores de 70 países se nutren de la Argentina.

Para cuantificar el impacto, el deporte genera 100.000 empleos indirectos y 300.000 directos. Según datos de la AAP, en la Argentina hay alrededor de 7.000 polistas que, al menos, tienen tres o cuatro personas que trabajan a su alrededor. Asimismo, cada equipo demanda unos US$2 a US$3 millones por año en todo lo que a su mantenimiento refiere.

PUBLICIDAD

VER MÁS: Turismo en pandemia: ¿Cómo es visitar Puerto Madryn hoy?

El polo da cátedra

La cadena de valor del polo es tan amplia y los talentos locales son tan demandados en el resto del mundo, por la carencia de profesionales capacitados en otras latitudes, que desde la AAP decidieron crear la Polo University.

En el mundo falta mano de obra, personal calificado y no saben cómo aprender los distintos oficios que rodean al deporte”, detalla Uranga.

En base a ello, durante pandemia se enfocó el esfuerzo en impulsar la formación de jugadores a nivel mundial a través de Polo University. Bajo el lema “Entrená polo, estudiando polo” durante 2020 llegaron virtualmente a más de 2.300 personas, con contenido exclusivo para difundir el deporte.

La idea es capacitar personal como banderilleros, cancheros, instructores y managers, entre otras posiciones”, explica Uranga. “Queremos darle formalidad a estos oficios para que, de esa manera el conocimiento se exporte y también sea más fácil tramitar una visa y agilice la cadena de valor. Les enseñamos desde asistir al patrón hasta el manejo logístico y administrativo ”.

No solo abrieron las puertas del polo a todo el mundo, sino también a muchas localidades del interior del país, con el objetivo de federalizar aún más el deporte.

VER MÁS: Tras la pandemia, un tour de bodegas: ¿cómo es visitar Mendoza hoy?

PUBLICIDAD

Polo & ciencia

En el polo, el 80% depende de los caballos y mejorar la raza Polo Argentina es un foco importante de las inversiones en innovación. Un equino es diferencial en el nivel de juego, la velocidad y la agilidad. La genética y la formación del animal, hacen que los caballos argentinos sean los mejores del mundo. Tal es así que, uno de estos grandes competidores tienen un valor de entre u$s 50.000 y u$s 100.000.

La cría de caballos es otro de los grandes impulsores exportadores de la Argentina, donde existen unos 18 centros de reproducción equina, donde se realiza transferencia embrionaria, inseminación artificial, congelamiento de semen y vitrificación de embriones.

La clonación de caballos comienza a consolidarse en el país, obteniendo réplicas perfectas de ejemplares codiciados. Según la AAP, la clonación se inició para no perder una sangre que era de muy alta calidad, y después para obtener yeguas para el juego.

En 2010 se vendió el primer caballo clonado en alrededor de u$s 800.000. En esa ocasión, la clonación fue realizada por una empresa texana cuya tecnología se basa en la técnica utilizada en 1996 con la oveja Dolly.

PUBLICIDAD

Los polistas Adolfo Cambiaso (h), al mando de Crestview Genetics Argentina produce 50 clones al año, al igual que Martín Barrantes. El servicio de clonación tiene un valor de u$s 80.000 y se estima que un caballo clonado debe tener un precio igual a su antecesor.

Temporada de premios

Lo que queda por delante son los tres torneos más importantes: Tortugas, que arranco el 5 de octubre, Hurlingham(19/10) y Palermo (10/11). Las expectativas son altas, con la vuelta del público a las canchas.

PUBLICIDAD

Durante el periodo de los torneos los ojos del mundo están puestos en Argentina, por el nivel de sus jugadores y su atractivo.

Para esta Triple Corona hay ocho equipos clasificados de manera directa para los dos primeros torneos de la Triple Corona 2021: Ellerstina, RS Murus Sactus, La Dolfina, La Natividad Monjitas, La Ensenada La Aguada, LD Brava, La Irenita y Alegría. Pero siete jugarán la clasificación a Palermo por los dos puestos restantes.

Consultá el Monitor COVID-19 de Bloomberg Línea