Confianza de los inversores alemanes empeora ante la escasez de materias primas

Los cuellos de botella de la oferta mundial y el aumento de la inflación ya pasan factura a la mayor economía de Europa.

el descenso del sentimiento de este mes se debe principalmente a la persistencia de los cuellos de botella en el suministro de materias primas
Por Carolynn Look
12 de octubre, 2021 | 07:17 AM

Bloomberg — La confianza de los inversores alemanes disminuyó por quinto mes en octubre, lo que se suma a la evidencia de que los cuellos de botella de la oferta mundial y el aumento de la inflación están pesando en la recuperación de la mayor economía de Europa.

El indicador de expectativas del instituto ZEW cayó a 22,3 desde los 26,5 del mes anterior, la cifra más baja desde el inicio de los cierres por coronavirus el año pasado. Las perspectivas de la zona euro también se deterioraron, al igual que las medidas de las condiciones actuales.

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La persistente escasez de insumos, la falta de capacidad de transporte marítimo y el rápido aumento de los costes energéticos amenazan la reactivación económica en todo el mundo, dejando a los países de gran peso manufacturero, como Alemania, especialmente expuestos. Algunos de los principales centros de estudios económicos del país ya han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento interno, y los institutos Ifo y DIW pronostican que la recuperación se retrasará hasta 2022.

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Los inversores pierden la confianza en la economía alemanadfd

El descenso del sentimiento de este mes “se debe principalmente a la persistencia de los cuellos de botella en el suministro de materias primas y productos intermedios”, dijo el presidente del ZEW, Achim Wambach, en un comunicado. “Los expertos del mercado financiero esperan que los beneficios bajen, especialmente en los sectores orientados a la exportación, como la fabricación de vehículos y los productos químicos y farmacéuticos”.

Las empresas también han informado de una pérdida de optimismo, y las últimas encuestas sugieren que la debilidad se está extendiendo a los servicios, ya que los consumidores se vuelven cautelosos ante el rápido aumento de los precios.

La tasa de inflación de Alemania subió en septiembre al nivel más alto en casi tres décadas. Hasta ahora los funcionarios del Banco Central Europeo han insistido en que el repunte es en gran medida transitorio, pero recientemente han empezado a advertir que las presiones sobre los precios podrían ser también más persistentes.